Una de las principales lecciones de marketing actual es que los consumidores no son personas pasivas, si no que valoran poder interactuar con sus marcas favoritas y que éstas muestren también una comunicación proactiva, recomendándoles los últimos lanzamientos y los productos que más se adaptan a sus gustos. Esta interacción se puede conseguir de forma más sencilla con acciones de activación al consumidor que favorece la imagen de la marca y, además, les diferencia de su competencia, sin olvidar que fortalece los vínculos con el cliente.

Un buen ejemplo de ello se produjo hace unos años cuando Coca-Cola lanzó al mercado latas y botellas de su refresco con nombres que podrían ser de cualquiera de sus consumidores. Gracias a ello, la marca consiguió que sus clientes se fijasen en las latas y botellas que tenían su nombre escrito, creando así una relación más fuerte con sus consumidores más fieles y atrayendo a otros más esporádicos.

Este tipo de acciones promocionales, debido a su dinamismo, son especialmente recomendables para dar a conocer nuevos productos, o relanzarlo, y dinamizar así sus ventas. Además, resulta también un apoyo muy efectivo para los programas de fidelización de clientes, ya que, interactuando con ellos de forma directa y sencilla, se sentirán más identificados con la marca y predispuestos a apostar por ella en el futuro.

Esta interactividad con el cliente final hace que el punto de venta sea el lugar más adecuado para realizar este tipo de acciones, que pueden variar mucho en su forma y realización dependiendo de cuáles sean los objetivos de la marca o la empresa. Por ejemplo, si se busca convertir a los empleados del punto de venta en prescriptores de la marca y del producto, es fundamental formar a este personal y que conozcan los beneficios y características del nuevo alimento o bebida. De esta forma, podrán responder a todas las posibles dudas que tenga el cliente respecto a este producto y agilizar sus ventas.

Otra forma de activación que funciona especialmente bien en el sector de los alimentos y bebidas son las acciones de sampling y degustaciones de productos, ya que se obtiene un feedback directo de lo que piensa el cliente. Esta acción, por supuesto, debe ir acompañada de la realización de un informe que recoja todas las opiniones del cliente para reforzar los puntos fuertes y corregir los posibles defectos, sobre todo si hablamos de un lanzamiento o relanzamiento. Y, al ser una acción dirigida especialmente al sector alimentario, hoy en día, debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo, es imprescindible asegurar todas las medidas sanitarias y de higiene requeridas.

La animación en eventos y puntos de venta es otro de los factores clave que deben considerar las marcas que quieran aumentar las ventas y fortalecer su imagen ante los clientes objetivos. Esto, por lo tanto, requiere poder realizar una pequeña transformación en la tienda para que sea más dinámica y capte la atención del cliente. Una de las maneras más sencillas y efectivas de seguir este camino es tener en cuenta el calendario y adaptar la decoración y los productos en oferta del local al mismo. Por ejemplo, una pastelería puede aprovechar Halloween para decorar su local con esqueletos o arañas y vender dulces en forma de calabaza durante los días previos a la festividad. 

Por último, también se debe ser consciente de que no solo se puede activar al consumidor dentro del establecimiento, sino que también se puede hacer un llamamiento a estas promociones fuera del punto de venta. De hecho, estas acciones de street marketing son especialmente efectivas por el impacto que tiene sobre el comprador y la buena imagen de marca que se genera. Simplemente hay que tener una buena idea, un planteamiento original y un branding atractivo para llamar la atención de los posibles clientes y hacer que recuerden la marca frente a cualquier otra.