Los tres famosos pastelitos que Bimbo lanzó a finales de los años 70 se convirtieron rápidamente en la merienda preferida de los niños ochenteros y en un referente cultural de la época.

Cincuenta años después Bimbo ha confiado a Supperstudio la actualización del diseño, las marcas y el packaging de estos productos para conectar con los niños y adolescentes actuales.

Desde su lanzamiento, la gama de pastelitos había experimentado  cambios que los había ido desconectando del target original y diluyendo  su presencia en los lineales. Para seducir de nuevo a los consumidores, Supperstudio ha definido tres ejes sobre los que ha trabajado para actualizar su identidad.  «Teníamos claro que debíamos centrarnos en modernizar su aspecto  visual, construir una personalidad actual para los personajes y darle un  aspecto más natural”,  explica Paco Adín, director creativo de Supperstudio.

A partir de ahora, Bony se mueve a ritmo de rap y Tigretón baila reggaeton. Todo en el  nuevo diseño busca conquistar nuevos públicos tirando de nostalgia y  recuperando a todos los que fueron a la EGB. Además, se han revisado los materiales para darle un aspecto más  natural, mejorar el tacto y la experiencia del consumidor con el envase.

Sexy, chic y sabrosa 

A su vez, Pantera Rosa recupera su look vintage, tipografías e ilustraciones pero  incorpora la imagen del producto para hacerlo más apetitoso y único.  Como añade Paco Adín “el diseño se ha mantenido fiel al icónico  personaje y le ha dotado de un tono más y sofisticado”.  Con sus 60 años cumplidos Pantera Rosa se presenta en el lineal más  actual que nunca siendo totalmente fiel a su inconfundible identidad.

El nuevo diseño ha conseguido que la familia de pastelitos tenga una  mayor visibilidad en el lineal y ha logrado mejorar notablemente las  ventas de los tres productos. Además, la familia de pastelitos consiguió  un Pentawards en la pasada edición de los premios, donde se valoró  eficacia y la calidad del diseño.

El año pasado, Bimbo también encargó a Supperstudio el relanzamiento de otra de sus ‘joyas de la corona’, Bollycao. En ese caso se aprovechó  la mejora de la receta, más tierna y sabrosa, para  posicionar la marca y acercarla al público joven de hoy en día sin olvidar la  conexión con todos los que fueron fans de Bollycao en su infancia.