La inflación y los cambios de hábitos han ‘obligado’ a Coca-Cola a eliminar algunos refrescos queridos de su línea y los consumidores se han dado cuenta de qué faltan sabores en los lineales de las cadenas de distribución. Los altos precios de los insumos y otros desafíos económicos han llevado a Coca-Cola a tomar decisiones difíciles, eliminando sabores queridos y prescindiendo de algunos productos.

Coca-Cola lidera el ránking de marcas ‘Kantar Brand Most Valuable Global Brands 2023’ con 89.800 millones de euros. La famosa embotelladora los seis primeros meses de 2023 consiguió una facturación de 13.784 millones hasta septiembre, un 6% más que en 2022, demostrando así la fortaleza del negocio de la famosa compañía.

En este contexto, hay que recordar que el gigante de los refrescos en octubre de 2020 se vio ‘obligado’ a eliminar casi la mitad de sus marcas de refrescos, pero en ningún momento aseguró cuáles fueron. Sin embargo, los consumidores siguen buscando e indagando a través de Internet qué ha podido suceder con aquellos sabores de Coca-Cola más ‘extravagantes’ como el sabor de vainilla y cereza, entre otros.

Coca-Cola sufre para estabilizar sus cuentas

En un intento por compensar los aumentos en los costos de materias primas, transporte y mano de obra, varias empresas han optado por ajustar sus precios y tamaños de productos. Este enfoque es comprensible desde el punto de vista empresarial, pero pone en duda la relación de la compañía con los consumidores. Además, en el momento en el que una empresa con la popularidad que tiene como Coca-Cola, prescindir de algunos productos puede poner en duda los resultados de la compañía, dando a pensar que las marcas blancas y otras compañías están ganando cuota de mercado en esa categoría de refrescos de sabores.

Uno de los principales desafíos que enfrenta la compañía es el aumento exponencial en el coste de los ingredientes. Desde el azúcar hasta el dióxido de carbono, los precios han subido de manera constante, ejerciendo presión sobre los márgenes de la compañía. Según el último Índice de Precios de Consumo (IPC), el azúcar ha subido en España un 40,5% durante 2023, llegando en septiembre de 2023 a un promedio de 156,9 puntos (un 0,4% más que en agosto).

El aumento en los costes de producción han llevado a una reevaluación interna de la cartera de productos de Coca-Cola

Algunos sabores emblemáticos y queridos por los consumidores están siendo eliminados para centrarse en los productos más rentables. Por supuesto, la eliminación de sabores icónicos podría tener un impacto significativo en la experiencia del consumidor. Además, los clientes que han ido ‘creciendo’ con ciertos sabores podrían sentirse alineados, y la fidelidad a Coca-Cola podría verse comprometida.

Los precios de los refrescos aromatizados son más clásicos que los sabores clásicos. Por ejemplo, el artículo de Coca-Cola con sabor a vainilla, un paquete de 12 latas de 355 mililitros, cuesta 31,99 euros. El refresco clásico de la compañía suele tener un precio alrededor de 10,44 euros, 12 latas de 33 cl. La diferencia de precios es grande y se puede ver como la comparativa entre un refresco con sabor y el clásico.

Coca-Cola está trabajando en una posible estrategia de reinvención para mantener su posición en el mercado y no verse amenazada por PepsiCo ni por la marca blanca. La respuesta radica en la innovación de productos y la introducción de nuevas opciones que no solo satisfagan los gustos cambiantes del consumidor, sino que también sean financieramente viables.

Los productos de Coca-Cola que dicen adiós al mercado

Como bien comentan desde la compañía, «Coca-Cola espera ofrecer una cartera de aproximadamente 200 marcas maestras, una reducción aproximada del 50% con respecto al número actual, y eliminar gradualmente algunos productos, como ‘Zico’ y ‘Tab’». En esta reducción, Coca-Cola ha eliminado los sabores populares de Fanta, una de las líneas de la compañía que no recibe el mismo apoyo de marketing que Sprite, por ejemplo.

Se espera que Coca-Cola guíe el año fiscal de 2024 en términos generales de manera coherente con su objetivo a largo plazo

Ante esta situación, los analistas de Deutsche Bank esperan que, «con los resultados del cuarto trimestre de 2023 que saldrán el martes 13 de febrero, creemos que se espera que Coca-Cola supere un tercero año consecutivo de impulso de volumen positivo y crecimiento orgánico con evidencia de mayor fuerza. Específicamente, pronosticamos un crecimiento orgánico y más de 2% de crecimiento del volumen en el cuarto trimestre, y no sorprendería ver manifiesto al revés frente esa perspectiva».

Sin embargo, para seguir creciendo y ‘plantando’ cara a la competencia, Coca-Cola dio a conocer la primera incorporación permanente a la cartera norteamericana de Coca-Cola en tres años, ‘Coca-Cola Spiced’ con sabor a frambuesa, junto con la última edición limitada de ‘Creations’, es decir, un refresco que solo se venderá exclusivamente por ‘TiktokShop’.

Si bien, esta estrategia de Coca-Cola ayuda a que los consumidores no tengan en mente que van a desaparecer el 50% de los sabores de la compañía. Ambos nuevos productos de la compañía de refrescos muestran a Coca-Cola como está tratando de lanzar nuevos productos al mercado más rápido para seguir el ritmo de los cambiantes gustos de los consumidores, y más concretamente cuando se trata de la ‘Generación Z’.

Por supuesto, gracias a la inteligencia artificial y el gran desarrollo en tecnología e innovación, la oferta principal de Coca-Cola como ‘Spiced’ ha tardado únicamente unos meses en desarrollarse, y no más de un año como pasaba anteriormente. La eficacia de este nuevo lanzamiento estuvo respaldado por la plataforma que lanzó la compañía hace dos años, ‘Creations’, donde consiguen esa ayuda para reprender la innovación.