Solán de Cabras con y sin gas vuelven a ser premiadas internacionalmente por su sabor y calidad superior
Un año más, Solán de Cabras ha sido premiada a nivel internacional por su sabor y calidad excepcionales y continúa conquistando a expertos y consumidores más allá de nuestras fronteras. Los prestigiosos International Taste Institute y Quality Institute Monde Selection han otorgado un total de cinco galardones a las variedades con y sin gas de Solán de Cabras, tras haber superado las exhaustivas evaluaciones de ambas instituciones, como reconocimiento a sus cualidades únicas.
Por un lado, como novedad, la variedad de Solán de Cabras con gas ha sido galardonada este año con un Crystal Taste Award, otorgado por el International Taste Institute por haber recibido tres estrellas en el Superior Taste Award durante tres años consecutivos. Además, el Quality Institute Monde Selection también la ha premiado, un año más, con su máximo sello, el Grand Gold Award, con el que avala la gran calidad de esta agua con gas fina, ligera y con una burbuja inesperadamente crujiente.
Por otro lado, el agua mineral natural de la marca, que este año ha lanzado al mercado su nuevo formato de botella de dos litros con el que refuerza su compromiso con el consumo en familia, ha sido reconocida con sendos premios por parte del Quality Institute Monde Selection y el International Taste Institute. El primero le ha otorgado el Gold Awardy el segundo, el Superior Taste Award con tres estrellas, calificando así el agua de Solán de Cabras como producto excepcional, tanto a nivel de calidad como de sabor.
Un agua milenaria con una composición mineral única
Solán de Cabras ha superado los estrictos exámenes necesarios para obtener estos reconocimientos, referentes del sector, que confirman y avalan una vez más su equilibrada composición mineral, óptima para nuestro organismo, y sabor excepcionales.
El agua de Solán de Cabras procede de un único manantial ubicado en el paraje protegido de la Serranía de Cuenca, que recoge de forma natural el agua procedente de las lluvias de hace más de 3.600 años. A través de su filtración por las rocas, este agua recibe minerales como calcio, magnesio, potasio y bicarbonato, que la llenan de nutrientes y la convierten en una fuente de hidratación clave para nuestro organismo.